sábado, mayo 28, 2016

El Lenguaje de los Símbolos

Una serie de símbolos visibles sustentan la mejor tradición del BDSM en el Protocolo de las que destaco:

* El triskel como emblema del BDSM (Emblema Project) y la bandera (Leather Pride Flag) que localizamos en muchos espacios para identificar que congregan a la Comunidad BDSM.

* El negro, color universalmente usado como forma de vestir que identifica a la Comunidad y comúnmente aceptado como requisito de participación y relación con otros.

* El Cuero, y posteriormente el látex como tejidos preferentes y con un alto componente fetichista junto con sus complementos de botas y zapatos de tacón alto, cinturones anchos y cadenas.

* El Collar, símbolo universalmente utilizado para describir un vínculo de Dominación – sumisión, la señal inequívoca de pertenencia a un Dominante, en sus variantes de collar de entrenamiento y disciplina o collar de paseo.


* El anillo, alegoría del anillo descrito en Historia de O, otra variante de señal de pertenencia.



* Las listas de prácticas BDSM, playlist, como primer paso - norma para proceder a la comunicación y establecimiento de las afinidades, prácticas posibles y límites dentro del BDSM entre dos practicantes de diferente rol.

* El contrato, temporal o indefinido, manifestación escrita de los propósitos y el alcance del poder de un/una Am@ sobre su sumis@

* Las ceremonias y rituales, las más difundidas las de Iniciación, de las Rosas (o consagración de un vínculo) y la del Té (inspirada en el mundo Geisha). A estas hay que añadirles aquellas otras que cada Organización o grupo de amigos BDSM deciden llevar a la práctica.

* Los pañuelos de colores, complemento utilizado en ambientes homosexuales como forma predominante de identificarse en una tendencia dominante o sumisa y en qué grado de implicación o compromiso de relación mantiene su vínculo. Su origen comenzó en la costa oeste de Estados Unidos y enseguida recorrió todo el país y el sur de Canadá.



¡LAS CUALIDADES Y DIFERENTES TIPOS DE PROTOCOLO !

Podemos afirmar que, por una parte, el Protocolo del BDSM es el resultado de incorporar elementos específicos de su tradición, como pueden ser por ejemplo, el uso de un lenguaje – argot BDSM; las formas de tratamiento que marcan la distancia entre roles; determinadas formas y variantes de vestimenta y desnudez corporal; el uso de símbolos y adornos para el cuerpo; la adopción de determinadas posiciones corporales; algunas consideraciones relacionadas con la seguridad en la práctica BDSM, y todas aquellas otras variantes que hacen del estilo de Vida una práctica relacional y sexual alternativa que transgreden a las tradicionales y convencionalmente establecidas en nuestras sociedades. Y por otra parte, añadido a lo anterior, incorpora para sí valores universales como son el respeto a las personas, el sentido común, las buenas prácticas, y mantener las buenas formas.

La cualidad más importante de un Protocolo es su utilidad práctica, y en el BDSM la cumple. Existe porque es útil para cada situación. Por tanto su existencia y la consideración de ser tenida en cuenta no actúan de forma coercitiva ni merma creatividad a quienes la cumplen. Más bien al contrario, enfatiza y genera más atención para que el respeto, las buenas prácticas o las buenas maneras se lleven a la práctica con exquisito cuidado.
En los vínculos Am@ – sumis@, este sentido de la utilidad hace que el Protocolo actúe como un instrumento poderoso del aprendizaje a través del condicionamiento operante o instrumental, es decir, a través del reforzamiento y del castigo tan ampliamente utilizados en el BDSM.
Para el BDSM en general el Protocolo sirve para fijar las pautas generales de conducta de sus practicantes, la consideración de la admisión o no en el seno de la Comunidad a nuevas personas y sus posibles prácticas.
Para el Dominante, el Protocolo sirve para fijar los objetivos a corto plazo en relacion a su vínculo con su sumis@, es decir, dentro de los límites consensuados, qué cosas practicar y cómo espera que las practique para que le reporten el beneficio y placer esperados de la entrega del/de la sumis@.
Para el/la sumis@, el Protocolo es el camino a seguir para llevar a cabo la conducta esperada por su Dominante, con el fin de proporcionarle el bienestar y placer debidos como fuente para la obtención de su propio placer. 
El Protocolo ayuda para crear el adecuado ambiente de sumisión, centrándose en las tareas que debe cumplir, dejando a un lado aquellos otros factores que pudieran condicionar el desempeño eficaz de dichas tareas.

El Protocolo para el vínculo Am@ – sumis@, la humillación y servidumbre.

En este caso nos referimos a las pautas (algunas veces más que pautas son reglas inviolables) a seguir y normas de conducta que afectan de forma exclusiva a una relación Am@ – sumis@. Estas, por lo general, son las instrucciones precisas que el/la Am@ consensúa con su sumis@ que afectan:

* Al conocimiento mutuo, los límites y limitaciones a partir del trabajo sobre una lista de prácticas.

* Desde el nombre de la sumis@ hasta la forma de tratamiento y uso del Usted, Am@, Señor/ Señora, Dueñ@, etc.

* Habla, mirada y posiciones corporales

* Uso del tiempo, de los espacios y del mobiliario

* Formas de servidumbre, incluida la sexual

* Celebración de Rituales y ceremonias

* Vestuario y desnudez

* Relaciones del/la sumis@ con otras personas del BDSM

* Publicidad o no de la existencia del vínculo y Grado de concreción o vinculación de la relación, temporal o indefinida, parcial o con tendencia a una sesión Completa de Poder (Total Power Exchange).

En el proceso de aprendizaje de la sumisión, la humillación y la servidumbre se requiere por parte del/la Am@ una serie de pautas e instrucciones (tantas como sea posible según sus objetivos, y cuanto más descritas mejor) que ayuden al/la sumis@ para cumplir su misión. Cuando el/la Am@ planifica escenas de humillación se basa en las fantasías propias y las de su sumis@, desempeñará su rol y actuará con autoridad y creatividad, y exige del/la sumis@ estricta obediencia, cumplimiento y sometimiento. 
Es aquí donde el Protocolo demuestra sus beneficios.
A través de la humillación el/la sumis@ se somete a la voluntad de su Am@. El/La Am@ la obliga a darse cuenta de cuán profundamente es esta decisión y que obedecer no siempre resultará grato y fácil. Afectará psicológicamente a el/la sumis@ en aspectos positivos en unas ocasiones, y quizá en la mayoría de un modo negativo, de ahí la importancia que el/la Am@ conozca muy bien a su sumis@ y emplee con suma precaución la humillación. El/la Am@ es siempre responsable del cuidado somático de el/la sumis@, de su crecimiento en la relación y en el desarrollo de el/la sumis@.
La humillación está asociada a estas prácticas: Adoración, animalismo, aspecto físico, ceremonias, castigos, comunicación, control de decisiones, dolor, exhibicionismo, forma de hablar y mirar, forma de vestir, mortificación, objeto, posiciones corporales, rituales, rol de edad, rol de género, servidumbre funcional, servidumbre sexual (homo, hetero y bisexuales) y súplica.

Adicionalmente y de forma pormenorizada, El/la Am@ que planifica a través de un detallado Protocolo las escenas de humillación puede beneficiarse en:

* Facilitar el/la sumis@ que asuma su rol, entrar en la sumisión y sentirse realmente sometid@.

* Potenciar la humildad en la conducta del/la sumis@, aceptando que la humillación es un poder que ejerce su Am@ para que ella obedezca y le satisfaga. La dimensión y alcance de este comportamiento humilde queda restringida al universo de su Am@ y sólo en este espacio es donde deberá manifestarla.

* Modificación de la conducta de el/la sumis@ La humillación es empleada para romper con las pautas y convencionalismos de cada uno.

El Protocolo en Internet

Durante los primeros años del Internet, el Protocolo o normas de comportamiento sirvieron para reconocer quién era practicante – interesado en el BDSM y quién un desafortunado curioso. En los últimos cinco años y la incorporación de miles de nuevos usuarios, esa capacidad de reconocimiento no es posible (algunos sarcásticos dicen que es cuestión de repetir cuatro sencillas reglas). A la vez que se han generalizado y proliferado los espacios virtuales donde supuestamente se agrupan los practicantes de BDSM (donde cada vez que se habla es más de todo lo insustancial que de BDSM).
De modo que, pese a existir normas de acceso y comportamiento, los administradores - moderadores de estos espacios parecen más vigilantes - policías persiguiendo a los que incumplen dichas normas, sobre todo si son las más esenciales. Con lo que el Protocolo tiende a diluirse y en muchos casos a desaparecer para quedar relegado a los contactos privados.
Hasta el momento, el Protocolo de los espacios de BDSM en Internet contempla habitualmente:

* El respeto al otro como forma esencial de comunicación. Una norma básica que persiste auque desgraciadamente también se transgrede. 

* Formas de identificar los apodos o nicks de los participantes, según sean sus roles.

* Formas de habla, conversación y de tratamiento entre los participantes, según sean sus roles.

* Formas de organizar las actividades dentro y fuera del espacio virtual (las comúnmente denominadas quedadas), así como de los debates y tratamiento del conocimiento y la información acerca del BDSM.

* Formas de resolver los conflictos que puedan producirse entre participantes.

* Formas de contribuir al sostenimiento económico e informático del espacio virtual.

El Protocolo en Organizaciones y Locales de BDSM

Antes mencionamos que en estos se hace necesaria la necesidad de publicar reglas básicas y Protocolo.
Estas normas que tienen en común:

* Formas de acceso a las organizaciones, derecho de admisión y preservación de la identidad de los asistentes.

* Formas de organización y administración.

* Formas de desarrollo de actividades de performance y sesiones BDSM grupales.

* Uso de las instalaciones y prácticas permitidas.

* Formas de moderación de grupos de debate e integración de nuevos miembros.

* Formas de intervención en caso de conflictos.

El Protocolo entre Dominantes.

Respeto: A su persona, a sus límites y a su vida privada. Respeto a su anonimato (incluido el nick) salvo consentimiento previo.

Discreción: Las conversaciones particulares no tienen por qué ser reveladas.

* Previamente a una invitación, debe conocer quiénes son el resto de invitados.

Consideración: Si no es conocido ni hay referencias, es tratado como Dominante en un trato de igualdad, sin dudar de su condición salvo un comportamiento que haya manifestado lo contrario, y aún así tiene el derecho de, privadamente, exponerle las razones por las que ha dejado de tener tal consideración.

Reconocimiento: A su pertenencia en la Comunidad BDSM, a su experiencia en el BDSM y a su Maestría.

Preferencia de Anfitrión: En su domicilio y en su Comunidad. A ser considerado Master de Master y/o Maestro de Ceremonias donde es reconocida su experiencia y maestría. A ser el primero en el uso y disfrute del juego SM donde es el anfitrión. En presencia de sumisos, actuando en rol, tendrá preferencia ante ellos o ellas.

Inviolabilidad: Su propiedad es suya y es inviolable. Para poder hacer uso de ella debo contar con su debida autorización. La presencia de un collar (aún en periodo de pruebas) es suficiente para garantizar que su propiedad es inviolable.

Interés: Y atención preferente a lo que diga o haga por su condición Dominante.

Visión: Tiene derecho a tener una visión diferente, incluso completamente diferente de la práctica del BDSM, sin tener por qué ser prejuzgada o criticada por mi parte, siempre en la seguridad, sensatez y consenso.

Reciprocidad: Consensuar formas recíprocas de Protocolo.


El Protocolo entre Sumisos

El Protocolo más usado contempla la hermandad entre los sumisos como forma de comprensión, aprecio y apoyo mutuo. En otras ocasiones, este Protocolo se vuelve más estricto cuando resulta necesario para la escena o práctica de Dominación – sumisión que se quiere llevar a cabo.

Algunos sumisos realizan actividades encaminadas a la información – orientación y acompañamiento de otras que recién se inician. En estos casos se concreta el reparto de tareas, cierta jerarquía basada en la experiencia y el alcance y responsabilidad de dicha tarea sin menoscabo de las acciones y decisiones que pueda tomar el Dominante.

El Protocolo en la Seguridad

La práctica del BDSM conlleva asumir riesgos a partes iguales entre Dominantes y sumisos, del mismo modo que minorarlos y aumentar las condiciones de seguridad son responsabilidad de ambos roles en base al conocimiento de las prácticas, la experiencia y la forma de actuar en caso de lesiones.

Olvidamos con frecuencia la conveniencia de tener disponibles las pautas a seguir para aumentar la seguridad de nuestras prácticas. Son algunos ejemplos:

* Safeword o el posible uso de la palabra de seguridad durante el desarrollo de una sesión BDSM.

* Instrumental y atención de primeros auxilios sanitarios.

* El conocimiento de la seguridad en el Bondage.

* El conocimiento de la seguridad en el Spanking y azotes.

* El conocimiento del Aftercare o cuidado Post Sesión.

El Protocolo para dirimir conflictos dentro del BDSM

Este tema sigue preocupando a muchas Comunidades BDSM, comunidades formales (legales) o informales (amigos que se juntan para celebrar y jugar). Estas son las soluciones que proponen:

* La existencia del Master of Masters, que en los locales de BDSM suele ser el dueño del local, (tiene el derecho de admisión y de expulsión, es el responsable de la mazmorra y él decide quién, cómo y cuánto juega). En las Comunidades, el Master of Masters resulta elegido de forma temporal y se ocupa de coordinar el desarrollo de las actividades o sesiones. En domicilio particular coincide con el anfitrión, salvo que reconozca entre los Dominantes alguien con más crédito, pericia o experiencia que él y delegue esa tarea.

* La existencia de la Slave of slaves, otros la llaman Slave Guardian, otros Slave Guide; cumple la misma función que las anteriormente descritas.

Cuando se trata de aplicar la disciplina en un mal comportamiento de un Dominante es donde surge grandes discusiones. En el común de los casos se determinan cuatro situaciones: Aviso, Amonestación, Exclusión, Denuncia:

Aviso: Debe detener el desarrollo de la sesión en ese instante y es reconducido o guiado hasta darlo por concluido. Apartado del escenario, acompañado y aislado en un feedback se analiza el comportamiento observado y cómo reconducirlo. Este hecho no es considerado como punible, al contrario, se considera muy seguro y es habitual:

Una comida que causa malestar; una copa con efecto indeseado; un subspace con reacciones inoportunas; pasar desapercibido un safeword; o simplemente un entrometido que se dedica a tomar fotos de una escena sin permiso... o el que se pone a hablar por el móvil en el momento más inadecuado. Si el aviso es reconocido, vuelve al escenario. Si no reconoce el aviso, es invitado a abandonar el lugar.

Amonestación: Es en los casos anteriores que no reconoce el aviso y persevera en el comportamiento inadecuado y no atiende la indicación de abandonar el lugar del Master of Master. Se hace llegar un día o dos después de haber ocurrido el incidente, ofreciéndose diferentes opciones en función de la causa: Retirada temporal de los encuentros; Práctica con un Am@ Guía o Tutor; o un tiempo con una participación - pasiva, asiste pero no juega activamente. En cualquier caso, la amonestación es un diálogo posterior, comprensiva y que busca el consenso. Es un derecho del amonestado ser escuchado y actuar en descargo, aportando cuantos considerandos o testigos considere oportunos. Se procede a reexaminar el contenido de su amonestación, su retirada o su ratificación.

Exclusión: La medida más tajante que se da en las comunidades BDSM a nivel interno. Si el amonestado no está de acuerdo con reconducir su comportamiento y práctica, se procede a comunicarle que queda excluido de las reuniones que pueda tener el grupo o Comunidad. Igual que la amonestación, existe con el excluido un encuentro y un diálogo.

Denuncia: Se entiende por tal el legítimo derecho de cualquier ciudadano de recurrir al amparo de su protección personal y legal. En el BDSM este es un derecho personal e intransferible de cada persona, no está negado nunca, cada practicante es libre de ejercerlo siempre, siempre e independientemente de que la Comunidad BDSM haya comenzado o no los pasos previos anteriormente explicados.

EL PROTOCOLO BDSM

No se discute que en el BDSM existe un conjunto de normas razonables y sensatas que determinan cómo deben ser nuestras conductas, comportamientos y relación con otras personas, a su vez saber qué podemos esperar de los demás. Básicamente es lo que podríamos denominar Protocolo. 
En el Diccionario multilingüe de BDSM de Bartomeu Doménech (Ed. Bellaterra 2004) se define como “conjunto de reglas que hay que observar”
Además de lo anterior, el Protocolo sirve para desarrollar la fantasía y la imaginación, adornan el vínculo y la relación, explicitando cada uno de los pasos que debes seguir durante un encuentro. Ambas formas de entender el Protocolo fueron denominadas en un debate celebrado en Rosas5 (Barcelona) como Protocolo Generalizado (que afecta al BDSM como grupo) y otro Protocolo Interno (que afecta al vínculo Am@-sumis@).
No obstante, algunos practicantes del BDSM se rebelan contra dichas normas, hay quien las cuestiona y se muestran no partidarios de ellas, otros matizan en cambio que son defensores de su existencia siempre que no sean muy elaboradas. Lo chocante de esta observación, que puedes seguir a través de lecturas en foros y debates, es que aunque se escribe mucho sobre la conveniencia o no de Protocolo, pocos se atreven a entrar en el detalle de cuáles son los contenidos de dicho Protocolo, en qué conceptos se sustenta, de dónde proviene o cómo articularlo 
Una razón de esta carencia es intrínseca al BDSM, consecuencia de su variedad y su pluralidad de prácticas, de modo que por ejemplo, aquellas reglas a seguir que pudieran considerarse muy convenientes para la práctica del Bondage son irrelevantes o quedan sin efecto para otras prácticas más próximas al sadomasoquismo.

¿Qué incluye el protocolo?


Hay quienes consideran que deben quedar fuera de ser consideradas Protocolo BDSM aquellas reglas o normas objetivas y explícitas que se concretan en torno a un evento, organización o local (denominándolas, tal cual, reglas o normas), y también deben quedar fuera las que se basan en el respeto y el buen comportamiento de las personas (por cuanto se presuponen para quiénes quieren relacionarse e integrarse en el seno de una Comunidad); incluyendo por tanto sólo aquellas que sí tipifican y adornan propiamente la escena y el comportamiento en rol del Dominante y de la sumisa.

Otros en cambio consideran que el Protocolo está constituido por la existencia del conjunto de normas, valores, símbolos y formas de relación entre personas, aunque muchas no escritas, y que son las que confieren un carácter singular y específico que permiten apelar a los términos Subcultura BDSM y Estilo de Vida BDSM.

Debemos tener claro que no existe un único Protocolo. El propósito de éste artículo es mostrar dónde y cómo actúa el Protocolo y cuáles son las claves para que cualquier practicante (inicial o con experiencia) sepa desenvolverse con su mejor conocimiento y capacidad relacional dentro del BDSM.

Algunos errores frecuentes respecto del Protocolo

El Protocolo existe porque existen las relaciones entre practicantes del BDSM. Es necesario para la buena armonía y convivencia de quienes se relacionan. Creo que debemos tener en cuenta, ante todo, a quién afecta el Protocolo. Un error muy común es pensar que el Protocolo solo se aplica cuando se trata de actividades organizadas que congregan a un amplio número de practicantes del BDSM. Unas pautas de comportamiento en una relación Amo – sumisa ya forman en su conjunto un Protocolo. Incorporar a una tercera persona a ese vínculo o relación implica necesariamente explicar cómo se manifiestan los roles en dicho vínculo. Es verdad que, donde se hace público y manifiesto el Protocolo es en las Organizaciones, locales con espacios acondicionados para BDSM y aquellos eventos puntuales para el encuentro y desarrollo de algunas prácticas. Cada uno de estos casos puede tener especificidades aunque la mayor parte de sus normas son comunes.
Otro error muy frecuente es pensar que el Protocolo solo se refiere a cómo debe comportarse una sumisa o esclava frente a su Amo, y por indicación de éste a otros Dominantes y sumisas. Se olvidan que el Protocolo también debe ser seguido y respetado por los Dominantes (la falsa idea del Amo “dios”) en relación a su sumisa y esclava, en la relación con otros Dominantes y para con otras sumisas. 
Una generalización que también da lugar a errores frecuentes, es pensar que el Protocolo solamente se extiende a aspectos como el código de vestuario, un argot específico, uso de instalaciones o aplicar las normas sólo en el momento del desarrollo de una sesión o juego BDSM. 
otra situacion erronea que se da con suma frecuencia es la que considera que el Protocolo se aplica sólo con quien ha dado muestras suficientes de merecerlo. Como forma de comunicación, el revela mucha información: apariencia externa, estética, saber estar, carácter del rol y experiencia.

Los cuasi Dogmas del BDSM 

El Protocolo existe porque el BDSM incide, afecta y altera al estado físico y emocional de quienes lo practican. En cualquiera de sus variantes, el BDSM desarrolla relaciones asimétricas: 

Una persona inmoviliza - otra queda inmovilizada; 

una persona ejerce autoridad y poder - otra obedece; 
una persona infringe dolor y humillación - otra lo experimenta.
En un nivel superior, inviolable por describirlo de algún modo y que pudieramos considerarlas como dogmas están un conjunto de valores que giran sobre los conceptos:
“Seguro, Sensato y Consensuado”(acrónimo SSC); y
“Riesgo Asumido y Consensuado para la práctica Sexual Alternativa”(acrónimo RACSA o RACK).
Esta terminología conceptual, tantas veces citada y redefinida en cualquier espacio virtual o físico de BDSM, trata de garantizar que entre los participantes quedan consensuadas las prácticas, las formas de comunicación y mecanismos de seguridad, los límites y alcance de dichas prácticas; y que el proceso de recuperación o cuidado que se requiere y que cualquier alteración negativa física y emocional quedará adecuadamente reestablecida.
Otro conjunto de valores están destinados a identificar las actitudes y aptitudes que deben identificar los roles superior e inferior en estas relaciones asimétricas. Básicamente es responder a dos preguntas:
¿Qué se espera de un Dominante?,
¿Qué se espera de un sumiso?
Aquí el Protocolo es más díscolo y difícil de precisar, porque cada Comunidad BDSM acentúa unas cualidades o unos rasgos en detrimento de otros, buscando una mayor adaptabilidad para el conjunto de personas que congrega (por ejemplo, las sociedades hispanas han enfatizado mucho en aquellos valores que identifican claramente al BDSM fuera de toda sospecha relacionada con el predominio del hombre sobre la mujer y situaciones de abuso sexual). Pero todas las Comunidades tienen en común que describen las características del comportamiento esperadas en ambos roles y el alcance de las respectivas responsabilidades y obligaciones de todos los practicantes según sea su rol.
Están muy difundidas las 10 reglas para los Dominantes y las 10 reglas para la sumisa:
Paciente,
humilde,
mente abierta,
comunicativo,
honesto,
sensible,
dominante/sumiso,
realista,
cuerpo sano,
y diviértase.

viernes, mayo 27, 2016

¿Bueno o malo para la salud?


Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine donde se encuestó a 902 personas que practican el BDSM y 434 personas que prefieren el llamado sexo "convencional" (no BDSM). Cada persona llenó cuestionarios sobre su personalidad, el bienestar general, la sensibilidad al rechazo y el estilo de apego en las relaciones. Los participantes no eran conscientes de la finalidad del estudio.

El resultado fue sorprendente quienes practicaban el juego de la esclavitud obtuvieron mejores resultados en su salud mental: "Son más amigables, menos neuróticos, más alertas, más conscientes y sensibles al rechazo. En general son más seguros en sus relaciones y tienen mejor bienestar general", advirtió Andreas Wismeijer, psicólogo de la Nyenrode Business University en los Países Bajos y el autor principal del estudio.


La conclusión es que...
Las prácticas eróticas consensuadas no son buenas ni malas, simplemente se tratan de alternativas para ejercer la sexualidad. Para algunos puede servir a ser más conscientes y comunicativos en sus deseos sexuales, otros lo ven como algo anormal. Ambas posturas están en lo correcto. Es tan sencillo como que a unos les gusta el heleado de chocolate y otros el de vainilla. Lo saludable de la sexualidad es ejercerla de forma libre, responsable y sin complejos.

¿Que es y Como se practica el pet play?


Parece una práctica tierna y hasta infantil. Se trata de jugar a ser animal (incluso disfrazarse como alguno). Aunque no lo creas, se trata de una práctica muy común en países europeos y en los Estados Unidos, aunque en México y Latinoamérica es prácticamente desconocido y los pocos que realizan este juego sexual lo hacen a escondidas, como parte de la relación Dominante - Sumiso dentro del BDSM 

Sumisión y dominio: Al ser una variante sado uno de los integrantes tiene que asumir el papel de sumiso y el otro dominante. Al imaginar que son animales uno debe fingir ser el dueño y el otro la mascota o el animal.
Se trata de una actividad sexual cuya base es el rol entre dueño y mascota. Las reglas se definen desde el principio y son inalterables durante el juego.

Requiere entrenamiento: Aunque parezca algo sencillo, tanto el entrenado como "su animal" requieren entrar en mood y creerse su papel. Se ayudan con disfraces, caricias, premios y juguetes propios de las mascotas. La tarea del dominado es imitar lo mejor posible su animal predilecto. Algunos ejemplos son los roles de perros, gatos, conejos, aves cerdos, caballos y muchos otros animales de compañía.

El pet play no incluye el uso de animales de verdad, eso está prohibido. Tampoco es de vital importancia que exista coito, la parte medular del juego es la dominación. La sensación de sentirse "superior" a su mascota y tener el control absoluto. Tampoco está permitido el consumo de drogas durante la práctica del pet play, nadie puede ser forzado a realizar algo que no le gusta y está terminantemente prohibido la participación de menores de edad.


Exploración sexual
El pet play es una forma más de exploración sexual, un juego para divertirse un rato antes de la relación coital. En el pet play existen variantes y la más conocida es el pony play, donde hombres y mujeres juegan a ser caballos. Sorprendentemente, a muchas personas estos juegos pueden producirles gran excitación. Parece increíble pero hay quienes nacen con un "instinto animal" que solo pueden ser expresados a través del juego de roles. Muchas veces pasa del juego a ser un estilo de vida.

Algunos de los elementos que integran esta práctica son:

• Restringir comunicación verbal, tal vez sólo a ciertas palabras o sonidos de animales, tales como "guau!" O "miau".
• Comer y beber en trastes sin el uso de las manos y / o los cubiertos.
• Aprender a usar una caja de arena en lugar de un inodoro, o incluso al salir a la calle.
• Jugar con juguetes para gatitos cachorros o perros.
• Mendicidad en la forma del animal con el que se identifica, como un cachorro lloriqueando.
• Jaulas
• Simulan comida animal. Para ello hay muchas maneras:golosinas, carne con catsup, atún. Sin embargo nunca consumen alimentos hechos para el animal, es solo el juego.

Atuendo pet

Algunos de los elementos que se incluyen dentro de este juego son arneses, colas acrílicas, bozales, orejeras y otros artefactos que forman parte de un animal domado. A los practicantes de este juego les gusta vestirse, alimentase en una jaula, ser montados y rechinar. Aunque sí es una actividad erótica no necesariamente termina en sexo.


Fetiche deshumanizante

La mayor parte de las "transformaciones en animales", distan mucho del juego BDSM tradicional. En el Pet play no hay humanos esclavos. Hay una diferencia entre la mascota (deshumanizante en un papel simplista), los papeles sumisos tradicionales (hacer como trabajador, como siervo) y los artefactos auxiliares (objetos inmóviles).

miércoles, mayo 04, 2016

Roles

En el BDSM se identifican dos roles: dominante (también usado el término top, o activo ) y sumiso (también bottom o pasivo). El dominante es el que disfruta de estas prácticas manteniendo la iniciativa y el control de la acción, mientras que la parte sumisa obtiene placer al entregarse en manos del dominante, para que sea éste quien le dirija.
Además, algunas personas gustan de ejercer ambos roles, dependiendo del momento o de la persona con la que actúe. En ese caso se habla de un activista switch, término inglés con el que se designa aquello capaz de conmutar o invertir una acción o un fenómeno.

Existen categorías también dentro de los distintos roles:

Tutor: es aquella persona experimentada ya en el BDSM que inicia a otra. Puede ejercerse en cualquier rol, es decir, una persona sumisa puede ser la tutora de un Dominante. Sin embargo, lo más habitual es que un Dominante ejerza como Tutor de otro Dominante o de un sumiso.
Maestro: Se considera Maestro a aquel Dominante que ejerce su rol de manera impecable a ojos del sumiso, que es quien le da este título si así lo considera.
Amo: Dominante poseedor de uno o varios sumisos.
Esclavo: sumiso que entrega los límites a su Amo/a.

Principios y componentes básicos de BDSM



Las relaciones BDSM deben seguir un modo SSC (seguro, sensato y consensuado) - (Safe, Sane and Consensual) respecto a sus prácticas: 
Seguro: en cuanto al conocimiento necesario sobre su desarrollo y sobre el material usado, así como sobre la prevención de riesgos. 
Sensato: en cuanto a la capacidad razonable de decisión por parte de los actores, no alterada por drogas o bebidas y acorde con la experiencia de cada participante, sabiendo diferenciar fantasía y realidad. 
Consensuado: en cuanto a que los participantes estén de acuerdo sobre la forma e intensidad con la que se realicen, e igualmente que dicho acuerdo pueda rescindirse en cualquier momento. 


Palabra de seguridad
Es la palabra que se designa para decir en un momento de «protesta» del participante sumiso. Esta se crea por la necesidad de establecer un sistema de comunicación que permitiera dejar claro el momento en el sumiso no desea continuar. También es llamada palabra-código, es usada por la parte sumisa para indicar de forma rápida que el grado, las circunstancias o la actividad que se está desarrollando no es de su gusto y que desea parar. La ética del BDSM indica que en todo momento la parte dominante respetará dicha manifestación e interrumpirá la actividad.
La palabra de seguridad puede ser una palabra de rápida dicción y sonora («stop», «rojo»), o una que sea significativa para quien la debe recordar (por ejemplo, el nombre de una persona familiar, etc.).
La palabra de seguridad no debe contener sonidos fonéticamente tenues, para evitar su mala audición con música ambiental. Tampoco debe contener la vocal "i", ya que esta es difícil de entender si la voz está tomada.
La palabra de seguridad es el medio a utilizar en casos de verdadera urgencia.
Es muy perjudicial la seguridad, sobre todo en juegos profundos en que una persona por estar muy abstraída o inmersa en las sensaciones y emociones se abandona demasiado y demora en usarla.

Consenso 
(Consensuar - Consensualmente: Se refiere a la voluntariedad y mutuo acuerdo en las relaciones BDSM).
El consenso que se establece en todas las relaciones BDSM , es un acuerdo que se distancia de cualquier situación de violencia no-pactada, como los malos tratos, la violencia de género, etc. Al igual que el consenso sexual, permite distinguir con claridad cuando dos personas están haciendo el amor, cuando es solo sexo y cuando se produce una violación.
Es una negociación previa a la sesión, en la que se establece el cómo, el cuándo y el grado de las actividades a realizar, la palabra de seguridad a emplear, etc. Pero también puede adoptar la forma de acuerdo menos elaborado, cuando existe amplia confianza por ambas partes. En todo caso, su existencia es siempre básica para que la actividad a desarrollar esté encuadrada en lo que se denomina BDSM. Asimismo existen fórmulas de consenso global, especialmente en parejas que se conocen o se relacionan habitualmente. En estos casos, no siempre se da una negociación previa antes de cada sesión, sino que a menudo se establecen pactos más abiertos y a más largo plazo.
También existe otra forma más evolucionada de consenso llamada metaconsenso, en dichas relaciones, la parte sumisa manifiesta explícitamente que no desea asumir la responsabilidad de interrumpir la sesión en el caso de sentir que ésta supera sus límites o su capacidad, sino que desea que sea la parte dominante quien tome esa responsabilidad y decida en todo momento al respecto.

Contrato BDSM
Es un documento escrito que fija los términos del vínculo Dominante - sumiso, la duración, límites, y prácticas permitidas. Carece de validez legal, pero tiene un alto valor simbólico dentro del mundo BDSM. La denuncia de un incumplimiento de contrato por parte de uno de los firmantes implica generalmente la exclusión de los grupos BDSM a los que pertenece.

martes, mayo 03, 2016

Sadomasoquismo


Sadomasoquismo es un acrónimo de los términossadismo y masoquismo, en el cual una persona obtiene placer al ser dominado o maltratado durante el acto sexual.

El sadismo es la obtención de placer al realizar actos de crueldad o dominio. Este disfrute puede ser de naturaleza sexual y consensuada, en cuyo caso se considera una de las parafilias que se engloban bajo elacrónimo BDSM. En caso contrario, puede ser indicativo de trastorno mental o el resultado de emociones humanas como el odio, la venganza e incluso ciertas concepciones arcaicas de la justicia. Estamos, pues, ante una polisemia con matices de significado netamente diferenciados. El términosadismo viene del Marqués de Sade, escritor y filósofofrancés autor de numerosas obras donde el sadismo sexual ocupa un papel de gran importancia.

Su antónimo y complemento potencial es el masoquismo. El masoquismo es la obtención de placer al ser víctima de actos de crueldad o dominio. Este disfrute también puede ser sexual o asexual. La característica fundamental del masoquismo que lo distingue de otros tipos de sumisión es la algolagnia, esto es, la satisfacción obtenida sufriendo dolor físico en distintos grados.

Dominación y sumisión


«Dominación» es un término utilizado para referirse a las prácticas eróticas en las que una persona adopta un rol dominante para actuar de acuerdo a su voluntad y su deseo sobre otra u otras personas que adoptan un rol sumiso. La persona en el rol dominante manda y dispone. Se trata siempre de una dominación sujeta constantemente al consenso y los límites establecidos por la persona que acepta ser dominada. El BDSM rechaza toda práctica de dominación, por mínima que sea, que no cuente con el consenso actual de la persona dominada.

«Sumisión» es un término utilizado para referirse a las prácticas eróticas en las que una persona adopta un rol sumiso en el que queda bajo la voluntad de otra u otras personas que adoptan un rol dominante. Es la situación complementaria de la dominación, por ello suele hablarse de relaciones D/s. La persona en el rol sumiso obedece o deja que se actúe sobre su cuerpo. Se trata siempre de una situación de sumisión voluntaria, dentro de los marcos de los límites establecidos por la persona que adopta el rol sumiso.

Disciplina


Es un término que hace referencia a prácticas eróticas relacionadas con reglas, castigos, adiestramiento, protocolos de comportamiento, posturas según las circunstancias, etc.

Elementos
Los castigos se aplican, en la forma tradicional, sobre las nalgas, usando para ello o bien los instrumentos clásicos (regla de madera, vara, caña de bambú, cinto, palma de la mano, etc. ) o bien los desarrollados en la última centuria a esos efectos, derivados de predecesores con otras funciones, como el gato de colas (flogger). No obstante, es posible emplear cualquier tipo de instrumento para infligir el castigo, como una cuchara de madera, una aguja de hacer punto, un cepillo para el pelo, etcétera. Y el castigo también puede llegar a incluir, según lo pactado por ambos miembros de la relación consentida spanko, palmetazos en las manos o algún azote en la parte superior de los muslos, generalmente cuando se trata de un correctivo por una falta real algo seria.
Bastón
Es un implemento o instrumento utilizado en la práctica del spanking, especialmente disciplinario. Aunque generalmente se utilizan bastones trabajados, es posible emplear también los de origen completamente natural, como puede ser la rama de un arbusto una vez desbrozada convenientemente, pero dejaría unas marcas muy intensas al no estar tratada. Con el bastón se inflige un severo dolor muy localizado, generalmente dejando marcas en forma de líneas rectas en algunas superficies de la piel que entra en contacto con el bastón durante el castigo; en casos de extrema severidad, este instrumento llega a provocar laceraciones al romper la piel con el impacto, por lo que es un implemento que ha de ser usado con mucha precisión y midiendo muy bien la intensidad que se le quiere imprimir al castigo. Además, lo característico de este instrumento es que el azote va precedido del silbido que produce el bastón al rasgar el aire, siendo un silbido agudo y que fácilmente puede amortiguar una pared. Su origen está en los castigos corporales en las escuelas inglesas. Los mejores son los de abedul o bambú, con pocos nudos o, mejor, sin ellos.
Cinturón
Un cinturón o cinto es una prenda en forma de banda flexible fabricada de cuero u otro material resistente. El azote dado con el cinturón deja una marca en forma de franja tan ancha como anchura tenga la prenda en sí. Con él puede controlarse muy bien la intensidad y el lugar donde se golpea, usándose frecuentemente doblado por la mitad, sujetando la hebilla para evitar que golpee; en algunos casos se utiliza sin doblar, pero el control de esta manera disminuye enormemente porque la punta del cinturón puede llegar a enroscarse y golpear en lugares donde no se pretendía al imponer el castigo, llegando a provocar heridas de diversa consideración, según la intensidad del castigo, obviamente. Los mejores en este caso son los cinturones anchos, de cuero y engrasados para hacerlos más flexibles, bien usando grasa de caballo o incluso con cualquier tipo de crema hidratante que no deje residuo.

Rebenque
El rebenque es un implemento procedente de Argentina y Uruguay. En sí es un trozo de cuero vacuno diseñado para azotar al ganado. Entre sus diseños cabe destacar algunos creados con mango de plata y pensados para el adorno.

Este implemento puede ser exhibido en la disciplina doméstica para recordarle a la pareja que las faltas se pagan. Al estar pensado para azotar, su manejo es cómodo para el spanker y eficaz para la spankee.


Posturas
Sobre las rodillas

En esta postura el azotador (o spanker) está sentado y el azotado (o spankee) tumbado boca abajo sobre sus rodillas. Es la postura más clásica y en ella existe un contacto corporal directo y permanente entre los dos participantes. También permite inmovilizar de forma más eficaz al azotado simplemente con sujetar a su espalda uno de sus brazos, los cuales tiene que usar para mantener el equilibrio. Aunque en esta postura el spanker tiene perfectamente a su alcance las posaderas y piernas del azotado, lo que permite el control completo en cuanto a ritmo, intensidad y demás variables que pueden introducirse en el castigo en sí, el spankee está demasiado cerca como para permitir el uso de todos los implementos. De esta manera, sí se podría utilizar implementos cortos, como la zapatilla, una paleta, un cinto doblado en cuatro o sólo en dos y enrollado en la mano del spanker, una cuchara de madera, una regla corta o incluso una vara de reducidas dimensiones, pero sería muy difícil manejar un bastón o un látigo en esta postura.

Para esta postura existes diversas variantes

El spanker está sentado en una silla con un pie apoyado en algo que permita elevar la posición de una rodilla con respecto de la otra. El spankee se coloca en las rodillas tumbado como ya se ha dicho, pero sus nalgas quedan más altas, endureciendo así el castigo sin necesidad de emplear una intensidad extraordinaria.El spanker está de pie, con un pie apoyado en una superficie dura, de modo que el spankee queda colocado mirando al suelo prácticamente en equilibrio sobre una sola rodilla de su azotador.
Otra posibilidad es que el spanker esté sentado en algo blando, como una cama, con las piernas completamente estiradas, y el spankee se tumbe sobre sus rodillas quedando casi completamente tumbado a su vez; en esta variación no ha de mantener el equilibrio porque la superficie de la cama ya le sujeta. Es una posición generalmente usada en spanking erótico, con tintes sensuales.



Sobre una silla
Existen diversas variantes de posturas de castigo que emplean una o varias sillas:
El spankee se inclina sobre la silla, apoyando las palmas de las manos en el asiento de la misma, lo que permite al spanker tener perfecto acceso tanto a sus nalgas como a sus muslos para infligir el castigo. Esta posición puede tener otra variante en la que el spankee apoya el estómago en el respaldo de la silla y las manos en el asiento, aferrando el borde del mismo; en esta variante, el spankee queda con la cabeza levantada, siendo frecuente que deba mirar a la pared que tiene delante, no siendo extraño que el spanker haya prohibido al spankee bajar la cabeza durante el castigo. Además, el spankee puede anticipar, por las sombras, el azote que recibirá. En ambas variantes de la misma posición, el spankee suele mantener las piernas algo separadas.
El spankee se coloca de rodillas con las rodillas juntas en el borde de la silla, con los brazos sobre el respaldo de la misma. En esta variante, el spanker sólo tiene acceso a las nalgas del spankee, quedando los muslos de éste bastante protegidos, pero se añade al castigo la incomodidad de tener que permanecer de rodillas casi en equilibrio sobre el borde del asiento, lo que impide que el spankee se mueva demasiado.
El spankee se coloca de rodillas en el asiento de una silla, con el estómago apoyado en los respaldos de las dos sillas y las manos apoyadas en el asiento de la segunda silla, a cuatro patas. Esta posición deja al alcance del spanker las nalgas y los muslos del spankee por completo, que además no puede apenas moverse, uniendo al castigo la incomodidad de estar arrodillado y con las palmas de las manos apoyadas completamente, manteniendo todo el peso de su parte superior. En ella el spankee puede mantener la cabeza en alto o bien completamente agachada, de la misma manera que puede tener las piernas entreabiertas o completamente cerradas, en función de lo que haya determinado el spanker.
En cualquiera de estas posturas se pueden utilizar todos los implementos, ya sean largos o cortos, más o menos flexibles, etc.

Sobre una mesa
Nuevamente existen diferentes variaciones de esta postura, siempre colocándose a lo ancho de la mesa, no a lo largo:
El spankee apoya las palmas de las manos y los antebrazos en la mesa, mirando al frente o con la nariz pegada a la superficie de la mesa, con las piernas entreabiertas generalmente, dejando completamente expuestas las nalgas y los muslos. En este caso es perfectamente posible usar todos los implementos.
El spankee se tiende completamente en la mesa, aferrando con las manos el extremo opuesto de la mesa, con las piernas cruzadas en el aire, lo que hace que tense las nalgas, endureciendo así el castigo. De esta manera, el spankee apenas puede moverse, ya que se encuentra casi en el aire, debiendo mantener el equilibrio. No deben usarse implementos demasiado rígidos ni con demasiada fuerza, pues se corre el riesgo de generar lesiones por aplastamiento.

Sobre la cama o el sofá
En este caso, el spankee se coloca tumbado en la cama o el sofá con uno o varios almohadones bajo el estómago, lo que eleva su pelvis. Los implementos adecuados en esta postura son aquellos que no sean demasiado rígidos, ya que se corre el riesgo de causar importante lesiones en los huesos por aplastamiento; los que se suelen usar son aquellos de cuero, zapatillas, instrumentos cortos y bastones, además de la propia mano del spanker, claro.
Con las manos apoyadas en la pared
En esta posición, al castigo se le une la incomodidad de mantener la postura que hace sufrir bastante la espalda, ya que se trata de que el spankee quede completamente en ángulo recto con la pared, manteniendo la espalda perfectamente recta, y también los brazos y las manos, pues quedan en posición poco natural. Esto impide que realice cualquier tipo de movimiento.

En este caso, no existe implemento que no se pueda usar.

domingo, mayo 01, 2016

¿Que es el Bondage? y algunos Tipos de Bondage



Bondage (proveniente del término francés e inglés homónimo que significa «esclavitud» o «cautiverio») es una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona.

Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador. En el marco de las prácticas Bondage, pueden utilizarse mordazas o privadores sensitivos como vendas en los ojos.

Tipos de Bondage

- Hogtied: (Del inglés hot-tie Atadura Abrazo): Este tipo de atadura se conoce por la poca o nula movilidad del sometido. La posición más típica es con los brazos atados a la espalda, preferentemente hasta los codos y los tobillos amarrados a estos.

- Bondage Oriental: Se caracteriza generalmente por un meticuloso y abundante uso de las sogas, con varias vueltas por todo el cuerpo. En casi todos los casos los casos incluye el aprisionamiento de los senos y el pasaje de una o mas cuerdas por la entrepierna generando una leve presion en el sexo de la víctima. Casi una variante del Hogtied.

- Spread Eagle: (del ingles: aguila abierta). Consiste en atar a la persona a un
cama, marco de puerta o bastidor o similar de forma tal que sus miembros queden lo mas abiertos y estirados posible.

- Bondage de pechos: Esta técnica avanzada se realiza mediante la atadura de sogas alrededor de los pechos en varias vueltas. Una vez rodeados, se colocan nuevas ataduras en los costados de los senos y se van apretando. Se trata de una técnica muy dolorosa y que precisa de un alto nivel de conocimiento sobre los daños que puede causar sobre el cuerpo del sometido.

- Spreader Bar: (del ingles spread: abrir Bar: barra). Estos implementos son simples accesorios que completan el escenario de un bondage. Se trata de barras rígidas con enganches en sus extremos que permiten colocarse entre las tobilleras de la persona sometida. De esta forma, quedará con sus piernas abiertas y sin posibilidad de cerrarlas. Esa misma barra puede utilizarse tambien para colocarse en las muñequeras, pudiendo de esa forma anclarse a un collar de cuello o a una cadena desde el techo para mantener a la persona sometida en la posición que nosotros deseemos.


Autobondage.
Otra práctica dentro del bondage es el autobondage, que es aquella donde la persona que ata y a atada es la misma. Para llevar a cabo esta práctica es necesario tener un alto nível de conocimiento de la práctica en si pues conlleva altos riesgos para la salud e incluso puede provocar la muerte del usuario de esta práctica.


Seguridad dentro del bondage.
Como en toda práctica consensuada hay que tomar unas mínimas medidas de seguridad, que son las siguientes:

- No dejar nunca sola a una persona atada.
- No pasar jamás una cuerda alrededor del cuello.
- Contar a mano con unas tijeras funcionales, como medio de liberar rápidamente a la persona atada.
- Prevenir los riesgos de caída: una persona atada puede llegar a sufrir un accidente serio si cae hacia atrás.
- No realizar suspensiones con la persona atada si no se tiene la suficiente experiencia, ya que es una operación delicada.
- No utilizar nunca nudos corredizos u otros tipos de nudos resbaladizos.
- Realizar sesiones de corta duración si las posiciones son incómodas o si la persona que ata no está experimentada.
- Hidratar regularmente a la persona atada y suministrarle líquidos.
- Muchas de las posturas que se reproducen en el material gráfico sobre bondage, son de exhibición, no pueden ser reproducidas sin un alto dominio de la técnica. No se deben correr riesgos innecesarios.
- En caso de usar enganches de tipo cadena, utilizar siempre mosquetones.
- Si usas esposas, siempre comentarle antes a la persona sometida dónde queda la segunda copia de las llaves.

Introduccion al BDSM

BDSM es un término creado para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas. Se trata de una sigla que combina las siglas resultantes de Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo. Abarca, por tanto, a una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades no convencionales o alternativas.