miércoles, mayo 04, 2016

Principios y componentes básicos de BDSM



Las relaciones BDSM deben seguir un modo SSC (seguro, sensato y consensuado) - (Safe, Sane and Consensual) respecto a sus prácticas: 
Seguro: en cuanto al conocimiento necesario sobre su desarrollo y sobre el material usado, así como sobre la prevención de riesgos. 
Sensato: en cuanto a la capacidad razonable de decisión por parte de los actores, no alterada por drogas o bebidas y acorde con la experiencia de cada participante, sabiendo diferenciar fantasía y realidad. 
Consensuado: en cuanto a que los participantes estén de acuerdo sobre la forma e intensidad con la que se realicen, e igualmente que dicho acuerdo pueda rescindirse en cualquier momento. 


Palabra de seguridad
Es la palabra que se designa para decir en un momento de «protesta» del participante sumiso. Esta se crea por la necesidad de establecer un sistema de comunicación que permitiera dejar claro el momento en el sumiso no desea continuar. También es llamada palabra-código, es usada por la parte sumisa para indicar de forma rápida que el grado, las circunstancias o la actividad que se está desarrollando no es de su gusto y que desea parar. La ética del BDSM indica que en todo momento la parte dominante respetará dicha manifestación e interrumpirá la actividad.
La palabra de seguridad puede ser una palabra de rápida dicción y sonora («stop», «rojo»), o una que sea significativa para quien la debe recordar (por ejemplo, el nombre de una persona familiar, etc.).
La palabra de seguridad no debe contener sonidos fonéticamente tenues, para evitar su mala audición con música ambiental. Tampoco debe contener la vocal "i", ya que esta es difícil de entender si la voz está tomada.
La palabra de seguridad es el medio a utilizar en casos de verdadera urgencia.
Es muy perjudicial la seguridad, sobre todo en juegos profundos en que una persona por estar muy abstraída o inmersa en las sensaciones y emociones se abandona demasiado y demora en usarla.

Consenso 
(Consensuar - Consensualmente: Se refiere a la voluntariedad y mutuo acuerdo en las relaciones BDSM).
El consenso que se establece en todas las relaciones BDSM , es un acuerdo que se distancia de cualquier situación de violencia no-pactada, como los malos tratos, la violencia de género, etc. Al igual que el consenso sexual, permite distinguir con claridad cuando dos personas están haciendo el amor, cuando es solo sexo y cuando se produce una violación.
Es una negociación previa a la sesión, en la que se establece el cómo, el cuándo y el grado de las actividades a realizar, la palabra de seguridad a emplear, etc. Pero también puede adoptar la forma de acuerdo menos elaborado, cuando existe amplia confianza por ambas partes. En todo caso, su existencia es siempre básica para que la actividad a desarrollar esté encuadrada en lo que se denomina BDSM. Asimismo existen fórmulas de consenso global, especialmente en parejas que se conocen o se relacionan habitualmente. En estos casos, no siempre se da una negociación previa antes de cada sesión, sino que a menudo se establecen pactos más abiertos y a más largo plazo.
También existe otra forma más evolucionada de consenso llamada metaconsenso, en dichas relaciones, la parte sumisa manifiesta explícitamente que no desea asumir la responsabilidad de interrumpir la sesión en el caso de sentir que ésta supera sus límites o su capacidad, sino que desea que sea la parte dominante quien tome esa responsabilidad y decida en todo momento al respecto.

Contrato BDSM
Es un documento escrito que fija los términos del vínculo Dominante - sumiso, la duración, límites, y prácticas permitidas. Carece de validez legal, pero tiene un alto valor simbólico dentro del mundo BDSM. La denuncia de un incumplimiento de contrato por parte de uno de los firmantes implica generalmente la exclusión de los grupos BDSM a los que pertenece.

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